miércoles, 15 de abril de 2009
La destrucción de la unidad de aislamiento de la cárcel de Brujas
La cárcel tan sólo es el reflejo de la sociedad en la que vivimos. La sociedad misma es una vasta prisión donde se encierra a la gran mayoría de las personas en la necesidad de encontrar dinero, en la ausencia de perspectivas de vida, en los roles de servidumbre y de sumisión concedidos por los valores dominantes. Al igual que en la calle, en las cárceles, los centros psiquiátricos y los centros de inmigrantes hay personas que no se resignan y que tan sólo porque un juez lo haya ordenado, no pierden el gusto por la libertad y una vida mejor. Personas que, diariamente, rechazan la humillación de obedecer a los carceleros y a los jefes. Personas en las que los muros y las alambradas de la cárcel todavía no se han impreso en sus cerebros, más bien al contrario, los ven como obstáculos a superar. Porque el castigo que les ofrece la sociedad, a través de sus jueces y su justicia, sólo es la consecuencia de un mundo basado en la opresión y la explotación.
Por eso, desde hace ya tres años, una pequeña tormenta de revuelta azota una decena de cárceles y centros cerrados para inmigrantes en Bélgica. Se amotinan, quemando la infraestructura carcelaria, atacando a los guardias, escapándose y algunos presos han encontrado lo que el sistema les quiso quitar definitivamente: el coraje, el deseo de libertad y una audacia que sueña con eliminar toda la mierda que esta sociedad produce.
Como respuesta, el Estado, entre otras cosas, ha abierto dos módulos de aislamiento en Lantin y en Brujas, verdaderas prisiones dentro de la prisión, para aislar mejor y romper a los “refractarios”. Pero incluso dentro de estas jaulas, hay quien no ha perdido el gusto por el combate. El 2 de abril del 2009, los presos en Brujas inundaron las celdas de ese módulo y lo destruyeron casi por completo. En el mismo momento que el gobierno anuncia sus planes para la construcción de siete nuevas cárceles, se encuentra obligado a cerrar el modulo de aislamiento de Brujas. La máquina carcelaria no marcha tan bien como parece.
¡FUERZA Y CORAJE PARA TODOS LOS QUE SE BATEN POR LA LIBERTAD, DENTRO Y FUERA!
Extraido de Klinamen.org
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